Vivimos inmersos en una cultura (y algunas son aún peores) que divide y enfrenta a hombres y mujeres, y que lo hace desde una posición de desigualdad. La tradición y la costumbre, que son los instrumentos que utiliza nuestra cultura para seguir existiendo, daba por hecho que el hombre era superior a la mujer en fuerza( que tal vez si),en inteligencia (que no lo creo)y en casi todas las capacidades. Pero el hombre no podía gestar hijos y parirlos y ahí no tenía poder como no fuera controlando y sometiendo a la mujer. En ese contexto de poder y sometimiento es donde se da la violencia de genero. La desigualdad se aprendía desde pequeños y servía de referencia para las relaciones entre los dos sexos (uy...escribo en pasado...ojalá fuera pasado).
A estas alturas del siglo XXI creo que ha quedado demostrado que las mujeres aún siendo diferentes de los hombres, que lo somos, tenemos los mismos valores y capacidades. Nos queda que esta idea,o mejor,ya esta realidad quede marcada a fuego en nuestra cultura y mediante la educación y el aprendizaje, construyamos unas nuevas identidades masculina (que no necesite el recurso de la violencia)y femenina(que no la acepte como normal). Chicos, cocinemos cambios todos adoptando una postura activa y crítica para erradicar de nuestra sociedad la violencia de género.No podemos quedarnos de brazos cruzados. Os felicito nuevamente por la iniciativa.
Desde nuestro PCPI de Cocina, la intención de nuestro blogg es ir añadiendo ingredientes para hacer de nosotros/as mejores personas, e ir construyendo un mundo más justo y solidario.
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Vivimos inmersos en una cultura (y algunas son aún peores) que divide y enfrenta a hombres y mujeres, y que lo hace desde una posición de desigualdad. La tradición y la costumbre, que son los instrumentos que utiliza nuestra cultura para seguir existiendo, daba por hecho que el hombre era superior a la mujer en fuerza( que tal vez si),en inteligencia (que no lo creo)y en casi todas las capacidades. Pero el hombre no podía gestar hijos y parirlos y ahí no tenía poder como no fuera controlando y sometiendo a la mujer. En ese contexto de poder y sometimiento es donde se da la violencia de genero.
La desigualdad se aprendía desde pequeños y servía de referencia para las relaciones entre los dos sexos (uy...escribo en pasado...ojalá fuera pasado).
A estas alturas del siglo XXI creo que ha quedado demostrado que las mujeres aún siendo diferentes de los hombres, que lo somos, tenemos los mismos valores y capacidades. Nos queda que esta idea,o mejor,ya esta realidad quede marcada a fuego en nuestra cultura y mediante la educación y el aprendizaje, construyamos unas nuevas identidades masculina (que no necesite el recurso de la violencia)y femenina(que no la acepte como normal).
Chicos, cocinemos cambios todos
adoptando una postura activa y crítica para erradicar de nuestra sociedad la violencia de género.No podemos quedarnos de brazos cruzados.
Os felicito nuevamente por la iniciativa.
Mª Rocío Fernandez
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